Tricomoniasis o

Tricomona

Es una infección provocada por un parásito microscópico denominado Trichomonas Vaginalis. La tricomoniasis es considerada la Infección de Transmisión Sexual (ITS) más común y curable.
Es más frecuente en las mujeres que en los hombres; las mujeres mayores son más propensas que las jóvenes a tener la infección.

Al igual que el resto de ITS, esta se transmite mediante relaciones sexuales no protegidas (donde no usas condón); fácilmente el parásito puede ser transmitido de una persona a otra.
En las mujeres, el área del cuerpo que afecta con más frecuencia es la parte baja del aparato genital (la vulva, la vagina o la uretra) y en los hombres es la parte interna del pene (uretra). El parásito no afecta otras partes del cuerpo, como las manos, la boca o el ano.

Conocé algunos síntomas generales:

Algunas personas presentan síntomas y otras no; probablemente depende de factores como la edad y el estado de salud en general. Las personas que tienen la infección y no manifiestan síntomas de todos modos pueden transmitirla a otras.

¿Cuándo aparecen los síntomas?

En la mayoría de personas aparecen de 5 a 28 días después de haber adquirido la infección, pero otras los presentan mucho más tarde. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Si no se trata medicamente, la infección puede durar meses y hasta años.

¿Cuándo aparecen los síntomas?

• Flujo espumoso amarillento o verdoso, a menudo con mal olor.
  
  
• Picazón dentro de la vagina y alrededor.
  
  
• Ardor al orinar.

Te dejamos acá algunas Indicaciones para su tratamiento:

• Tanto tú como tu pareja deben recibir un tratamiento de manera simultánea, por ello es necesario informes a tu pareja de tu diagnóstico de tricomoniasis lo más pronto posible.
  
  
• Recuerda que te puedes volver a adquirir la infección si tu pareja no se trata.
  
  
• Debes utilizar condón en cada relación sexual para evitar el contacto directo entre los genitales.
  
  
• Si estás con tratamiento y decides tener relaciones sexuales (lo cual no es conveniente), evita que tus genitales tengan contacto con determinados fluidos como semen, lubricación o secreciones vaginales y flujo menstrual.