

Toma Nota - 2021
A menudo se tiende a confundir los términos Sexo y Género. Son dos conceptos muy diferentes que tienen mucha influencia en nuestra vivencia de la sexualidad. Acá te explicamos las diferencias entre uno y otro.
Se refiere al conjunto de características biológicas con las que nacemos, que nos definen como hombre, mujer o intersexual. Las mujeres nacen con vagina y vulva. Los hombres nacen con pene y testículos. Mientras que las personas intersexuales nacen con órganos combinados. Estas características biológicas permiten diferenciar físicamente un sexo del otro.
Existen dos sexos biológicos más conocidos: hombre y mujer, sin embargo, existen casos alrededor del mundo que nos encontramos a personas que tienen características biológicas de ambos sexos; a estas personas se les denomina Intersexuales (antes conocidos como hermafroditas, sin embargo, se ha calificado este término como despectivo, por lo que ya no se les llama así).
Se refiere a los roles, atributos y expectativas que cada sociedad y cultura asigna a hombres y mujeres, de acuerdo a lo que creen que debe ser un hombre o una mujer.
El género refleja las relaciones de poder entre hombre y mujer (es común que el hombre tome las decisiones sobre la mujer), en la relación de pareja, en la familia, en el ámbito laboral, en el jurídico y en todas las actividades del quehacer cotidiano. Los roles de género pueden y deben cambiar, para ayudar a disminunir la violencia que está puede causar a las mujeres y personas de comunidad lgbtiq+.
Son todas las actitudes, etiquetas, roles y comportamientos (deseados culturalmente) que nos enseñan que debemos cumplir a nivel social, económico y cultural.
Al nacer nuestros padres nos “asignan” una mochila llena de estereotipos, actitudes, roles, comportamientos y sentires que debemos ir consolidando conforme avanzamos en cada etapa de la vida. Si te tocó un par de padres “machistas” (las mujeres también tienden a ser machistas) tu mochila estará llena de cosas que limitarán la vivencia plena de tu sexualidad y vivirás cumpliendo expectativas del resto de personas y no vas a sentir que vives una vida feliz y completa.
Toma Nota: A diferencia del sexo (biológico), el género es aprendido.
Socialmente nos enseñan cómo debe ser y comportarse un hombre o una mujer, en dependencia del sexo biológico con el que nace. Desde los primeros meses de tu nacimiento (si no es que desde que estás en vientre) y durante toda tu etapa de niñez, te asignan roles específicos que suponen debes cumplir, así como actitudes que debes tener para poder ser de futuro un verdadero hombre o una verdadera mujer.
Toma Nota: Algunas de las cosas que se remarcan y no son positivas en los estereotipos de género, se mal enseña que un hombre deber ser:
Los estereotipos de género propician o son fuentes de injusticias y desigualdades que afectan a aquella persona que vive su vida cumpliendo dichos estereotipos o expectativas sociales.
El género no es cosa sólo de mujeres, también los hombres pueden y deben hablar de género, pero desde una visión constructiva para propiciar las bases de relaciones más justas, igualitarias y equitativas entre sus pares y con el sexo opuesto.
Debemos romper con todos los estereotipos de género que no nos permiten avanzar como sociedad y humanidad.
Hay personas que a pesar de haber nacido biológicamente hombre o mujer deciden en algún momento de su vida realizarse una reasignación de sexo (este es un proceso costoso y no disponible en muchos países), por supuesto además implica todo un proceso y un tiempo considerable en el cual la persona deberá interiorizar cómo se siente con su sexo biológico y por qué desea cambiarlo. Acá, entran en juego otros aspectos como la orientación sexual y la identidad de género.
Con el ejemplo anterior, podemos decir que, si bien nacemos hombres o mujeres anatómicamente, no siempre esto coincide con la forma en que nos asumimos desde la identidad de género.
Puede pasar que físicamente siendo un hombre te identifiqués como mujer o al contrario, que siendo físicamente mujer te sientas, actúes y quieras verte como un hombre.
La identidad de género es el grado en que cada persona se identifica y reconoce a sí misma como masculina o femenina o alguna combinación de ambos.
La identidad de género es siempre una definición propia que nos hacemos de nosotros mismos. No es aquello que otros u otras dicen que somos o desean que seamos.
No hay una única forma de ejercer la sexualidad y los afectos, existen otras formas de expresarlos. La identidad de género de una persona puede ser independiente del sexo con el que nació y de su orientación sexual.
La identidad de género no se relaciona con quién te atrae, sino con quién o como te identificas tu mismo (a): si como hombre o mujer.
Si conoces de alguien que aún no define su identidad de género, debes apoyarle y respetar su proceso y decisión.