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Hablemos sobre…

Placer

Cuando escuchamos, leemos o nos referimos al placer inmediatamente lo relacionamos a temas sexuales, creemos que este término sólo describe satisfacción sexual. Sin embargo, es mucho más que eso y tiene que ver con todas las sensaciones positivas relacionadas a nuestros sentidos.


¿Qué es el Placer?

Definido de manera sencilla, es una sensación de agrado y satisfacción que experimentamos todas las personas de manera diferente al hacer o percibir cosas que nos agradan, esto sucede durante cada etapa de nuestra vida. Se produce cuando un deseo (cualquiera que sea) está cubierto o como decimos comúnmente está satisfecho.

¿Cómo y cuándo podemos sentir placer?

Existen diversas formas de sentir placer: Sentimos placer al comer, bailar, dormir, reír, practicar deportes extremos; también cuando autocomplacemos algún antojo que hemos tenido por días o meses, compartir con la familia o amigos también nos causa placer, así como el acto de tener relaciones sexuales con alguien que nos atrae de alguna manera. El placer es provocado por cosas sencillas o complejas en dependencia de nuestros gustos y expectativas.

Nuestro cuerpo: Fuente natural de placer

Ahora nos centraremos un poco más en una de las tantas formar de placer que puede vivir y experimentar una persona, como es el contacto entre cuerpos (que no necesariamente implica relaciones sexuales penetrativas).

Toma Nota: Los genitales son extremadamente sensibles y con mucha facilidad pueden provocarnos placer, sin embargo, todo nuestro cuerpo es una fuente natural de placer; lo que ha sucedido es que no nos han enseñado a conocerlo, reconocerlo, aceptarlo y explorarlo identificando aquellas partes en las que se sentimos más placer que en otras. Este placer puede ser producto de la autoestimulación o el contacto directo con otro cuerpo.

El placer no se centra en la penetración

Hay miles de formas en las que puedes experimentar placer y llegar a un orgasmo como los besos, las caricias, abrazos, roces, juegos sexuales etc. El simple hecho de compartir momentos con una persona especial puede causar en nosotros/as mucha satisfacción y placer.

¿Sabías qué…? Es importante reconocer que vivir relaciones placenteras es útil para tu vida, tu salud y el ejercicio de tus derechos humanos, sexuales y reproductivos.



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